jueves, 12 de noviembre de 2009

SER MORAL PARA SER FELIZ

Hace poco más de un mes me enteré por en el periódico de la muerte de posiblemente uno de los hombres más interesantes que ha tenido nuestro país en nuestros tiempos: Enrique Miret Magadalena.

En el artículo que hablaba sobre su vida y su pensamiento me llamó especialmente la atención una muestra sobre su visión del mundo que transcribo a continuación:

"Un modo seguro de hacernos la vida agradable es hacérsela a los demás. En definitiva, ser moral para ser feliz".

Nada que añadir...

domingo, 4 de octubre de 2009

1000 METROS

La reunión con la comunidad de Chilcani fue interesante. Esta comunidad, perteneciente al municipio de Sorata, está situada a 3.800 metros de altitud, en plena cordillera del altiplano boliviano. Después de disfrutar de los platos que nos ofrecieron las mujeres de la comunidad que hacían honor a su hospitalidad, iniciamos el descenso por el tortuoso camino dirección a la cabecera municipal.

Empezaba a estar agotado de tanto tambaleo del Toyota. Las piedras y los hoyos del camino hacían tambalear el pick-up de un lado para otro como si estuviéramos en una atracción de feria. Tras haber descendido casi 1.000 metros de desnivel (la cabecera municipal de Sorata se encuentra a 2.650 metros sobre el nivel del mar) nos encontramos con un grupo de unos 20 chicos y chicas de 10 a 14 años que iban riendo y bromeando mientras caminaban cuesta arriba. Eran casi las 2 de la tarde y me extrañó ver a ese grupo de jóvenes caminando a esas horas en medio de ninguna parte. Ante mi falta de imaginación para una explicación lógica le pregunté al técnico del proyecto a donde iba ese grupo de jóvenes. "Vuelven de la escuela en Sorata y van a su casa, a la comunidad". ¿A Chilcani? Pero, no es posible, son más de 1.000 metros de desnivel ¡¡Suben y bajan todos los días para ir a clase!! "Sí, claro", esa fue toda la respuesta.

No salía de mi asombro. Una mezcla de estupefacción y vergüenza invadió mi cuerpo. Hacía apenas unos minutos yo me estaba quejando para mis adentros de la incomodidad del trayecto, ese trayecto que a diario recorrían a pié unos niños con sol, con lluvia o con nieve. Recordé mi época de colegio, cuando me parecía un fastidio tener que recorrer bajo la lluvia de invierno unos pocos cientos de metros la distancia que separaba mi casa de la parada del autobús. Recordé las noticias que se repiten todos los años en septiembre en España hablando del peso de las mochilas de los escolares. Recordé las veces que he visto en el metro de Madrid los chavales que vienen del colegio y ocupan los asientos incapaces de levantarse para dejarle el sitio a una persona mayor o a una embarazada "porque están agotados" y las madres de estos diciendo "pobres chicos, es que en el colegio les agotan...".

sábado, 1 de agosto de 2009

EL SECRETO DE LOS DIOSES (Una leyenda de Bután)


En cierta ocasión, cuando todo era perfecto, los dioses y las diosas decidieron crear a la mujer y al hombre.

Un dios dijo: "Les crearemos a nuestra imagen y semejanza".

Una diosa respondió: "Espera un momento. Si los creamos a nuestra imagen y semejanza, serán como nosotros, con nuestros cuerpos, nuestra fuerza y nuestra inteligencia. Lo único que estaremos haciendo es crear nuevos dioses".

Entonces otro dios dijo: "Tenemos que encontrar algo que les haga diferentes a nosotros".

Tras muchas disertaciones, por fin una diosa dijo: "Ya lo tengo. Quitémosles la felicidad y escondámosla donde ninguno de ellos pueda encontrarla".

Entonces empezaron a discutir donde esconderla. "En la montaña más alta" decían unos, "en las profundidades del océano" opinaban otros, incluso alguno decía que en otro planeta era un lugar perfecto para esconderla.

Hasta que una diosa habló y dijo: "Es cuestión de tiempo que la encuentren, por que no pararán de buscarla por doquier y tarde o temprano terminarán encontrándola. Hay que esconderla en un lugar donde las ocupaciones de la vida ajetreada les impida encontrarla. Y ese lugar es el interior de ellos mismos. Así se volverán locos buscándola por todas partes pero nunca se les ocurrirá mirar en su interior".


Desde aquel entonces, los hombres y las mujeres andan como locos dando vueltas buscando la felicidad allá donde nunca la encontrarán.

jueves, 30 de julio de 2009

LOS SECRETOS DE BASTET

Como diosa de la felicidad del antiguo Egipto, Bastet ha guardado celosamente su secreto durante siglos. Ella posee los 7 secretos que conducen por el tortuoso camino interior que llevan a la felicidad. Sólo unos pocos iniciados en recorrer estas sendas han disfrutado de esta sabiduría. Azares del destino quisieron que estos 7 secretos cayeran en mis manos en circunstancias que por ahora es mejor que no revele.

Hoy, he sido autorizado a dar a conocer estos secretos, pero con una serie de advertencias fundamentales:

+ Sólo podrán entender estas reglas quienes sepan escuchar desde el fondo de su corazón. En la mente sonarán como palabras huecas y sin interés.
+ Sólo deben conocer las reglas las personas que de verdad deseen hacerlo. Si no se busca la felicidad verdadera y se está dispuesto a todo para alcanzarla, mejor no conocer estas reglas que solo aportarán confusión.
+ Si alguien percibe estas reglas como una obligación y las cumple, lo único que hará es sentirse esclavo de ellas, por verse en la obligación de cumplirlas. Incluso peor, si falla en el intento, se sentirá como un pecador. Ninguno de estos dos sentimientos conducen a la felicidad verdadera.

Desde la sinceridad y la paz interior, entenderás lo que Bastet está dispuesta a revelarte. Si no sigues estas advertencias antes de profundizar en los secretos de Bastet, estos se convertirán en una diversión de los dioses para hacerte dar vueltas sin encontrar.

Si es tu momento, Bienvenido.


PRIMER SECRETO: Entorno de Felicidad
Crea felicidad a tu alrededor. A cada persona con la que hablas, a cada ser con el que entras en contacto procura aportarle felicidad. Una sonrisa, una palabra amable, un pequeño gesto de ayuda en el que hacer cotidiano infunden felicidad.

No pienses si una persona lo merece o no. No importa si es tu mejor amigo o amiga, o es la primera vez en tu vida que le ves. Apórtale todo la felicidad que puedas.

SEGUNDO SECRETO: Respeta la naturaleza
Eres parte de la naturaleza. Si dañas la naturaleza te dañas a ti mismo. Vive en ella de la forma más suave que puedas. Procura que todo lo que hagas tenga el mínimo impacto posible sobre su ciclo normal y su apariencia. Toma ejemplo de los animales, que viven en ella en armonía. Mírala atentamente, disfrútala, siéntela. La naturaleza es una fuente inagotable de felicidad.

TERCER SECRETO: Disfruta de la vida tal cual es
Cada cosa por pequeña que sea, cada detalle de la vida, tiene un inmenso potencial de felicidad dentro de si mismo. Permanece despierto para disfrutar de los cientos de detalles que ocurren cada día. Busca la felicidad en cada uno de ellos, aunque a veces parezca complicado verla.

Se agradecido con todo lo que tienes y con la forma que eres. No mires lo que no tienes o no eres, eso te impedirá disfrutar de todo la vida. Nunca ansíes nada que no tengas. Ansiar lo que no tienes te llevará lejos de la felicidad.

CUARTO SECRETO: Manténte en forma
Mantén en forma tu cuerpo y tu mente. Cada cuerpo y cada mente es diferente y en esa medida tienes que mantenerlos lo más sano posible. El cuerpo, aceptándolo tal cual es para disfrutar de todo lo que te rodea. La mente, para que esté viva y ágil para poder percibir toda la felicidad que te rodea.

Procura ejercitar tu cuerpo y tu mente todos los días. Da preferencia a leer en vez de mirar la tele, escuchar en vez que hablar, caminar en vez de conducir, sonreír en vez de poner cara larga. La Felicidad está siempre atenta.

QUINTO SECRETO: AM+
Ten siempre una Actitud Mental Positiva (AM+). Cuando ves o piensas en alguien piensa en todas las virtudes que tiene. Cada uno de nosotros tiene cientos de ellas, muchísimas más de las que te imaginas. Sólo hay que descubrirlas.

Cuando haces algo, siempre piensa en positivo, se optimista. Puedes hacer mucho más de lo que te imaginas. La felicidad siempre es positiva.

SEXTO SECRETO: Sé tu mismo
No te preocupes por lo que la gente pueda pensar de ti. No intentes parecer diferente a lo que eres. La admiración de la gente no te va a dar la felicidad. Tal vez pueda parecerte algo similar, pero eso sólo es un truco de los dioses para darte una pista falsa que te va a alejar de lo que realmente buscas.

SEPTIMO SECRETO: Se bueno
Cada uno de nosotros, si miramos en nuestro interior, en silencio y sinceramente, sabemos que es bueno y que no es bueno. Cuantas más cosas buenas hagas más cerca estarás de la felicidad.


martes, 28 de julio de 2009

LA HISTORIA y la historia

Siempre he tenido un dilema.

Por una parte el dicho "el que no conoce la historia está condenado a repetirla" me parecía acertado. Aunque mejor tendría que decir que "intuía" que era acertado. La explicación teórica de la importancia de estudiar Historia para no cometer los mismos errores me parecía coherente cuando la oía repetir a los profesores y terminé haciéndola mía. Pero, a decir verdad, nunca entendí que podía aprender de Waterloo ni de Napoleón, ni de saber que el 24 de febrero de no se que año mataron a no se que tipo importante. Yo no tenía intención de invadir los países bajos ni mucho menos de matar a nadie, pero si los entendidos decían que era importante saber Historia, por algo lo dirían.

Por otra parte, (y esta es la parte que me causa el dilema) a mi nunca me ha gustado estudiar Historia. Me parecía un rollo tener que estudiar todas esas fechas y esos nombres de generales y pirados que su mayor diversión consistía en mandar a miles de pobres campesinos a que se descuartizaran unos a otros en campos de memorables batallas pensando que lo hacían por la gloria de su país o, peor incluso, por que era la voluntad de no se qué dios. Eso, unido a mi poca capacidad de retener datos en mi memoria hicieron que le cogiera un poco de manía a esa asignatura. El caso es que estudié Historia por que tenía que aprobar los cursos pero al poco tiempo olvidé todos los datos concretos quedándome con un vago recuerdo que me ha servido estos años para no parecer un auténtico inculto.

El caso es que con el paso de los años he empezado a entender el dicho de la historia y de repetirla. De hecho, la crisis actual, generada principalmente por problemas de deuda, y la crisis de Deuda Externa generada en los 70 y 80 guardan un asombroso parecido. Sin ser yo un economista ni estudioso del tema me parece alarmante que ambos casos hayan tenido factores tan semejantes como son, por ejemplo, el exceso de liquidez y el otorgamiento de créditos de alto riesgo (eso si, con cambio de nombre) y sin embargo nadie haya puesto freno a esta situación.

La cuestión es que los que han provocado esta crisis no se si estudiaron Historia (esa de fechas y nombres) pero dudo bastante que esto les hubiera podido servir de algo para evitar la situación actual. Lo que posiblemente si les hubiera servido de mucho es si hubieran estudiado la historia, es decir, qué pasó, por qué pasó, como se hubiera podido evitar y que se debe de aprender de cada caso. Sencillamente analizar la historia para no repetir los mismos errores.

Creo que si en la escuela a los niños y jóvenes se les enseñara a reflexionar sobre la historia, en vez de aprenderse de memoria una asignatura llamada Historia evitaríamos cometer una y otra vez las mismas estupideces. Tal vez esos niños y niñas, cuando con el paso de los años fueran los dirigentes económicos y políticos de los países, nos ahorrarían muchas penas y posiblemente la perdida tonta de vidas humanas.

lunes, 22 de junio de 2009

MORIR MAÑANA

Ayer estaba dando vueltas en la cama pensando en muchos temas pendientes de la oficina que no se me iban de la cabeza. Por más que intentaba, me resultaba imposible dejar de pensar en ellos y dormirme plácidamente. Probé a hacer una sesión de relajación, intenté pensar en como construir la casa de mis sueños y me puse contar corderitos para escapar de mis pensamientos pero no había forma. Los mismos problemas de trabajo me venían una y otra vez a la mente como riéndose de mis ingenuos trucos de despiste. No había forma de dar esquinazo a esos recalcitrantes pensamientos.

En uno de esos callejones que me metí por desesperación, me vino a la cabeza una anécdota de un libro que leí recientemente. Una mujer que aparentemente se encuentra bien va al médico por un problema banal. El doctor le da la noticia que le quedan 24 horas de vida. Lo mejor que puede hacer, dice el doctor, es irse a casa e intentar disfrutar al máximo lo que le queda de la existencia que conoce. En el libro, la mujer trata por todos los medios de hacer el amor con su perezoso marido que sólo piensa en dormir.

¿Y si me dicen que me voy a morir en 24 horas? ¿Qué haría? Giré la cabeza para ver a mi mujer durmiendo plácidamente a mi vera y una mirada maliciosa se dibujó en mi cara. Pero valoré que era cruel sacarla de su estado de dulce reposo a las 4 a.m., aunque fuera para otro dulce placer, sabiendo que tenía que levantarse un par de horas más tarde.

Pasados estos instantes de ilusiones eróticas, me sentí muy relajado pensando que lo que más me apetecía ahora era descansar un poco, si no dentro de 24 horas iba a llegar "muerto" a la hora de mi muerte. Tenía que estar en forma y con ánimos para cuando llegara el momento. Además, no podía perder el tiempo dándole vueltas a esos asuntos que me volvían loco de la oficina que finalmente no eran tan importantes. De todas maneras, a mi ya no me iban a afectar y tras mi funeral alguien se encargaría de resolverlos.

Las ideas se iban haciendo cada vez más difusas y entremezcladas. Las preocupaciones se habían perdido en el laberinto de callejones de la mente. Suavemente mi cuerpo se fue desvaneciendo en las profundidades de la consciencia.

Que bueno es pensar que a uno sólo le quedan 24 horas de preocupaciones, eso si es vivir...

sábado, 13 de junio de 2009

LAMA ZOPA RIMPOCHE

Cuando me llegó la noticia de la visita del Lama Zopa Rimpoché a nuestro país me pareció una ocasión que no podía dejar pasar. Tener la oportunidad de conocer y escuchar a un líder espiritual de su talla y que merece mi admiración me pareció una suerte que difícilmente se podría repetir.

Interesante panorama el que se había congregado en torno a esta visita. En vez de un puñado de gente un poco estrambótica y singular que esperaba ver, me encontré con un grupo de unas 200 personas de toda clase y condición. La verdad es que rara vez he visto reunido en un mismo grupo un abanico tan representativo y rico de nuestra sociedad.

Cuando el Ven. Lama Zopa Rimpoché hizo su aparición, un respetuoso silencio se hizo a su alrededor. Saludos a la forma oriental con las manos juntas y agachando la cabeza a su paso. Sonrisas e imposiciones fueron haciendo el camino hasta la sala donde iba a tener lugar las enseñanzas del Venerable.

Unos cantos y una meditación que duró media hora inauguraron la exposición de sabiduría. En un ambiente de alta concentración empezaron a brotar las palabras que tanto estaba esperando. Tras 20 minutos de atenta escucha me invadió una profunda melancolía. Me sentí un niño de primaria que ha recibido sus primeras clases de la escuela, en las que se ha aprendido lo que es la inercia, escuchando una conferencia del premio Nobel de física hablar del acelerador de partículas y las aportaciones que este ha hecho al conocimiento de la anti-materia.

Meditabundo y cabizbajo abandoné discretamente la estancia. Soy una persona feliz y satisfecha con mi vida, pero dos grandes lecciones había aprendido esa misma tarde:

1. El camino que queda por delante es infinitamente mayor que el ya recorrido. El grado de felicidad e iluminación alcanzable por un ser humano es tan inmenso que apenas puedo percibir pequeños destellos de lo que puede llegar a ser.

2. Nunca caigas en la permanente tentación de juzgar a la gente. Un niño, una señora pija o un cincuentón que parece no tener oficio ni beneficio pueden ser personas con una vida interior y una profundidad que tal vez yo nunca llegue a alcanzar.

Muchas gracias Venerable. Tus enseñanzas maravillan por lo inesperadas...


domingo, 7 de junio de 2009

SLOW LIFE

Estos últimos años se ha empezado a oír cada vez más hablar del movimiento "slow". Curiosamente un movimiento que nació en Italia, país de la velocidad, y que parece se va esparciendo por el mundo occidental como una lenta pero inexorable sabiduría que se transmite de persona en persona.

Para los que nunca hayan oído hablar de este movimiento y de forma resumida diré que es un estilo de entender y vivir la vida de forma pausada y des-estresada. Reacción al estilo de vida occidental, especialmente en las grandes ciudades. Un par de ejemplos serán de gran ayuda: El botón de cerrado de puertas que tienen los ascensores modernos. En vez de esperar al cerrado automático de puertas cuando subes en ascensor, puedes "ahorrarte" 1,28 segundos si aprietas el fabuloso botón para que se cierren las puertas. Vivo a 20 kilómetros del mi trabajo y si voy en coche tengo la mitad del recorrido en autopista. He comprobado que si voy la 120 km/h por este tramo en vez de ir tranquilamente 90-100 km/h consigo ahorrar HASTA 1,5 MINUTOS al día. Fabuloso!!!

Me llena de alegría ver como cada vez conozco más gente que aplica esta filosofía a su vida. Desde el que coge la bici para ir a trabajar o el que renuncia a ganar más dinero para pasar más tiempo con su hija, hasta el que radicalmente cambia de vida y se va a un pueblo para vivir de cartero, llevando una pequeña tienda o haciendo actividades de turismo rural.

No creo en los cambios radicales, bueno, si que creo, pero no todos nos atrevemos a hacerlos. Pero empecemos por los pequeños cambios. Caminar en las distancias cortas en vez de ir en autobús o coche, leamos más en vez de ver tanto el televisor y disfrutemos de una buena conversación en vez de estar todo el rato enganchados al ordenador. Empecemos hoy, mejor que mañana. Mañana estaremos muy estresados para cambiar.


Hasta otro día, me voy a tomar tranquilamente una taza de té...

viernes, 29 de mayo de 2009

MANIFIESTO CIUDADANO

Uno de estos fines de semana, escuchando el programa de Pepa Fernández de RNE1, oí hablar a Paco Álvarez en su sección "la bolsa o la vida". Me parece una persona muy juiciosa en sus comentarios y me llamó la atención su reflexión sobre la política actual. Bueno, en realidad no se si es sólo sobre la actual, pero la situación actual hace que el comentario cobre especial relevancia.

Lo que vino a decir es lo que muchos ciudadanos pensamos y decimos frente al televisor al ver las noticias. Desgraciadamente hoy por hoy la televisión interactiva supongo que se refiere a algo distinto a lo que yo entendía por esa palabra.

La queja que muchos tenemos es la cantidad de tiempo y esfuerzo que gastan nuestros políticos en decir lo bueno que son y lo mal que lo hace el contrario y el poco esfuerzo que dedican a ponerse de acuerdo y buscar soluciones. Para pedir a nuestros políticos que cambien su forma de proceder se ha redactado el "Manifiesto Ciudadano" que invito encarecidamente a leer o escuchar y, si están de acuerdo, a dar su apoyo.

Recomiendo no perderse el blog de Paco Álvarez "noledigasamimadrequetrabajoenbolsa".

Disfrutad del fin de semana.

jueves, 28 de mayo de 2009

¿Y POR QUÉ NO?

Siempre (bueno, desde que existen) he sido un poco reacio a estos nuevos inventos cibernéticos. Cuando me preguntaban si no estaba en el "facebook", o cual era mi nombre de "messenger" me quedaba un poco extrañado pensando que para que servía eso.

No voy a dármelas de independiente que estoy por encima de estas cosas. De hecho tengo dirección personal de e-mail, o correo-e, que me gusta más, desde hace bastantes años y reconozco que gracias a esta he mantenido el contacto con amigos que de otra manera las hubiera perdido de vista. También me creé una dirección de Skype que al tener la familia repartida por varios países ha sido de gran ayuda. Pero ¿Para qué más?

Pertenezco a esa generación entre dos aguas que empezamos a ver los primeros ordenadores cuando llegamos a la universidad y que no entendíamos muy bien que era eso de Internet pero que todo el mundo decía que era el futuro. Hoy recibo una media de 50 correos-e de trabajo cada día y envío otros tantos y me paso horas hablando por el móvil. La vida nos ha ido empujando a este ritmo desenfrenado que te lleva a decir ¿Y cuando tengo un día para disfrutar?

La única manera que he encontrado, es disfrutando de TODO lo que hago. No es fácil disfrutar cuando te duele la espalda o se te amontona el trabajo, pero si lo vives como un reto, como un aprendizaje, como una experiencia, todo cambia de color. A veces se me olvida y se me escapa el día sin haberlo disfrutado. Bueno, de eso también se aprende, a no olvidar que no todos los días son buenos para ser Un día para disfrutar.

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Un día para disfrutar by James Cauhape is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.
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