domingo, 12 de diciembre de 2010

PALESTINOS E ISRAELÍES

Ayer acabó la 3ª muestra de cine sobre derechos humanos de San Sebastian de los Reyes. Tras asistir al documental y posterior debate sobre la dificultad de la vida en Palestina, los asistentes salimos con cierto sentimiento de recelo (por no usar expresiones más beligerantes) hacia el estado de Israel y la mayoría de los israelíes por la injusticia que se comete contra la población palestina.
¿Cómo acabar con esa injusticia? ¿Cómo movilizar al mundo entero para que de verdad tome cartas en el asunto para que influya en los Israelíes e impida que masacre a los Palestinos?¿Porqué los países árabes más influyentes no hacen más presión para resolver ese conflicto?
Llevamos tantos años, tantas generaciones, tantos siglos cayendo en la misma trampa que ya ni siquiera somos conscientes de ello.
El problema no son los israelíes, ni los palestinos, ni los gringos, ni los árabes. Tampoco lo son los judíos, ni los musulmanes, ni los cristianos. Ni siquiera el problema son los gobiernos de Israel, ni de Palestina, ni de Estados Unidos, ni ningún otro. Entonces, ¿dónde está el problema?
El problema surge cuando un ser humano quiere dominar, reinar, dirigir al resto de los seres humanos. Como este no lo puede hacer sólo por la fuerza de su espada, convence a un grupo que él (o ella) les va a proteger de los demás. Una vez que lo ha conseguido, este tendrá que buscar un nombre o una bandera que identifique al grupo. Cuando el grupo esté definido, saldrá a buscar enemigos o diferentes que quieran enfrentarse al grupo para poder justificar esa necesidad de protección. Si no los encuentra, podrá utilizar cualquier medio para hostigar al diferente para que de verdad nos odie. En cuanto encuentre los primeros enemigos, la comida está a punto para ser servida. Ya sólo falta decir: “Veis, nos odian por que somos mejores y llevamos esta bandera”.
El dirigente, o los que hayan pasado a formar parte de las personas de confianza de este, tendrán que mantener vivo su discurso. Harán mítines, reuniones, celebraciones para mantener a sus fieles unidos y, para ser más convincentes, se lo repetirán como salmos sagrados hasta que ellos mismo se crean su propio engaño. De esta manera será muy difícil que algunos de los líderes del grupo, o de sus descendientes, se den cuenta del autoengaño en el que un día se metieron.
Para fortalecer el grupo y evitar ser absorbidos por otros, habrá que incorporar regularmente a diferentes a que se unan al grupo. No se hará masivamente para no crear disidencias y evitar recelos de los “antiguos”. Será fundamental que los nuevos miembros sean acogidos y reconocidos para que se sientan orgullosos de su nueva pertenencia, ya que si se hace bien, estos serán los más fervientes defensores de la nueva familia que les acoge.
Mientras sigamos criticando a los israelíes, a los palestinos, a los gringos, a los catalanes o los andaluces; mientras sigamos señalando a los gobiernos de Venezuela, Irán, Francia o Nigeria; mientras sigamos mencionando en nuestros discursos a los chiíes, a los judíos o a los Indus seguiremos alimentando un engaño colectivo sobre el que se construyó nuestra sociedad.
El problema son los derechos humanos de personas que no se respetan. El día que se quiten las banderas de los discursos y las negociaciones, todos empezaremos a entender que sólo hay personas con miedo que fueron atrapadas en uno u otro bando y que el otro tiene tanto miedo o más que yo. El día que entendamos que el problema no está en el grupo contrario, ni siquiera en el mío propio, sino en la misma esencia de la división por grupos podremos sentarnos y empezar a buscar soluciones verdaderas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

TRANSFORMACIÓN


De repente me dí cuenta. La casa estaba menos limpia que antes. No había tanto orden como antes. El coche tenía algunos ruidos nuevos y el motor tiraba unas gotitas de aceite en la plaza de garaje. Mi traje ya no lucía tan impecable y mis zapatos empezaban a mostrar claros signos del paso del tiempo. Ya no iba 3 veces por semana al gimnasio siempre a la misma hora y la cerveza que tomaba de vez en cuando con amigos había originado una barriguita incipiente.
Sí, de repente me dí cuenta. Ahora era más feliz.

martes, 31 de agosto de 2010

FIN

CAPITULO 9
World News, 23 de diciembre del año X
Mercamundial anuncia los precios que los consumidores tendrán que pagar el año que viene. Este es el avance de los principales productos:
-    Pan: 10 US$/barra normalizada
-    Leguminosas: 25 US$/kilo
-    Cereal: 23 US$/kilo
-    Carne: 35 US$/kilo
-    Fruta estándar: 28 US$/kilo
-    Fruta especial: 32 US$/kilo
-    Agua: 3 US$/litro
-    Refresco: 5 US$/litro
-    Cerveza: 4 US$/litro
Así mismo anuncia que queda prohibida la siembra de patatas para su venta en los 2 años venideros por exceso de stock. Se anunciará con anterlación cuando se levanta esta prohibición.

CAPITULO 8

World News, 4 de abril del año X-5
Mercanorte y Mercasur anuncian su fusión tras 7 años de negociaciones, logrando así la fusión total de todo el comercio mundial. Los jefes de estado del G-20 aplauden este histórico acuerdo: “Por fin la humanidad ya no tendrá que preocuparse por la fluctuación incontrolada de precios. Con este acuerdo se llega a la fusión total de la comercialización a nivel mundial”; ha declarado su Presidente.

CAPITULO 7

World News, 2 de octubre del año X-24
Tras las OPAS lanzadas sobre las últimas grandes empresas Comercializadoras, Mercanorte consigue unificar todo el mercado que operaba en Estados Unidos, Europa y Asia. Wall Mart, Carrefour, Lidl y Hoo Hing toman la senda que recorrieron años atrás el resto de comercializadoras internacionales.
Mercanorte se sitúa así en paralelo a Mercasur que terminó sus operaciones de unificación hace 2 años.

CAPITULO 6
World News, 13 de noviembre del año X-25
World News tiene el placer de anunciar al mundo entero su nacimiento tras los acuerdos de fusión de las 7 agencias de información del mundo. Los presidentes de American News, Asian News, Africa Today, Asia Press, News for World, Euro Press e Independent News firmaron el acuerdo por el que unifican todas sus agencias de información y reducen de esta manera al 40 % sus costes de funcionamiento. “El mundo recibirá a partir de ahora una información clara, trasparente y sin contradicciones” declaró el portavoz de la nueva agencia tras la firma del acuerdo.

CAPITULO 5
Euro Press, 21 de Marzo del año X-30
Carrefour anuncia la absorción de Inter Marché y de Darty, convirtiéndose de esta manera en el mayor grupo europeo de distribución junto con Lidl e IKEA en 2º y 3er lugar respectivamente. Así mismo, Carrefour ya posee 4,7 millones de Hectáreas de cultivo en Europa, que unido a las 17 millones de Ha que posee en América latina y las 23 millones de Ha de África se convierte en el mayor productor de productos agrícolas del mercado.

CAPITULO 4
Asia Press, 3 de enero del año X-35
Coca-Cola anuncia el cierre definitivo de las 4 plantas de producción que poseía en China, últimas que poseía a nivel mundial. Estas plantas han sido vendidas a United Drink Company, la empresa productora de bebidas para 16 de los 23 grupos mundiales de distribución. Desaperece de esta manera una de las últimas marcas comerciales de productos alimenticios que tuvieron su apogeo a finales del siglo XX y principios de este.

CAPITULO 3
Africa Today, 8 de marzo del año X-38
Las violentas manifestaciones de los agricultores independientes de las últimas semanas se han saldado con la muerte de 8 activistas. Según su portavoz, las comercializadoras están haciendo una competencia desleal que les esta llevando a la ruina total y al cierre de las explotaciones. El ministro de comercio ha dicho que “estos agricultores son unos insolidarios y unos terroristas. Sólo piensan en mantener arcaicas formas de producción sin pensar en el bien común y el  beneficio del consumidor. Gracias a la fijación de precios por las comercializadoras hoy la gente puede comprar a precios estables sin preocuparse de los problemas de fluctuaciones en la producción.”

CAPITULO 2
Independent News, 23 de mayo del año X-40
Según un estudio reciente, el 77,32 % de los consumidores prefieren la compra de marcas blancas de los grandes almacenes. La principal razón de esta preferencia está en el precio, seguido por la comodidad de la compra como segundo argumento. “Esto es una maravilla. Ahora si se puede comprar a un precio decente, no como antiguamente cuando tenías que ir de tienda en tienda para buscar lo más barato. Ahora llego con mi vehículo, me doy un paseo por “la ciudad de la oportunidad” y lleno mi contenedor para todo el mes. Mi hija lo hace por Internet y se lo llevan a casa, pero yo soy una sentimental, y aunque se que siempre es lo mismo me gusta venir a dar un paseo”, declaraba una clienta a la salida del Megacentro.

CAPITULO 1
Europa Press, 5 de diciembre del año X-48
Ayer fue aprobada la ley de libertad de apertura de los comercios. A pesar de la ferviente oposición de los pequeños y medianos comercios, a partir del próximo 1 de enero se liberaliza totalmente los horarios y los días de apertura al público. Varios grandes almacenes y superficies han expresado su satisfacción y han comunicado su intención de abrir 24 horas al día 365 días al año.
Las asociaciones de consumidores han manifestado que “será una gran oportunidad para que el consumidor elija cuando y donde quiere hacer la compra”.

HOY
Ayer cerraron la última tienda del barrio. El viejo murió con los estantes casi vacíos. La verdad es que últimamente ya nadie entraba a su tienda a comprar. Yo sólo iba para verle y darle un poco de conversación porque desde que era un niño le iba comprar golosinas con la paga de la semana. El viejo mantenía la tienda abierta por rutina, creo. O tal vez porque intuía que el día que la cerrase se moriría de pena.

N.A.: Leer noticia Fin (Más cerca de lo esperado)

sábado, 28 de agosto de 2010

LO TENIA CLARO

El lo tenía claro. Había algunas cosas que no soportaba;

No soportaba los listillos que se cuelan en las filas de las salidas de la autopista,
No soportaba los que aparcan en las plazas de minusválidos en los aparcamientos,
No soportaba los cutres que roban las toallas en hoteles,
No soportaba los niñatos que pintan las paredes porque se aburren,
No soportaba los pijos que ponen sus zapatos sobre los asientos de los trenes,
No soportaba los macarras que contestan al móvil en el cine,
No soportaba los ejecutivos que van dando luces por la autopista,


Pero, lo que menos soportaba de todo,
era ese pequeño taliban que llevaba dentro de él que no le dejaba ver…
 

Todos los coches que esperan pacientemente a que su turno les llegue,
Todos los ciudadanos que dan vueltas hasta encontrar una plaza para aparcar su vida,
Todos los turistas que disfrutan de los hoteles como de una segunda vida,
Todos los jóvenes que pasean por las calles animando las ciudades,
Todos los viajeros que miran por la ventanilla con la mente perdida más allá del paisaje,
Todas las personas que ríen, lloran y se emocionan con las películas,
Todos los conductores que conducen su vida con serenidad y esperanza,
Toda la vida que pasaba por delante de él…

lunes, 16 de agosto de 2010

PECES

Un día les dimos peces, pero volvieron a tener hambre,
después les enseñamos a pescar, pero se les rompieron las redes,

luego les enseñamos a fabricar redes, pero sus redes salían vacías,


¡Ya está bien! Nos estamos cansando de tanto ayudar, dijeron los blancos,
¿Ahora qué más queréis?


Nada. Sólo que dejéis de
contaminar nuestras aguas,
explotar nuestros mares y
dejar de llenar nuestros mercados con vuestros peces.


Para que nosotros podamos,
beber de nuestros ríos,
pescar en nuestros mares y
vender nuestros pescado.

miércoles, 28 de julio de 2010

EVALUACIÓN

Era tan rico que hasta el propio San Pedro se sorprendió al verle. 

Hola, soy Mohamed Hassani, hijo de Sidi Mohamed
- A ver… sí, aquí tengo tu ficha. Ummmm… bien, nacido en la aldea de Irbran, familia muy humilde, huérfano a los 7 años… bla, bla, bla…. trabajaste en el taller de tu tío… bla, bla, bla… ¡¡¡Vaya, al final has hecho una gran fortuna!!! …bla, bla, bla… has peregrinado a la Meca 2 veces, ayunas en Ramadán… bla, bla, bla… bla, bla, bla… No está mal, no está mal… ¿Y has disfrutado de tu vida?
- ¡Sí, mucho, Alhamdulillah! Agradezco mucho al Señor la vida que me ha dado.
- Bueno, pues nada, está claro. Pasa la puerta y bienvenido. Al fondo a la derecha tienes los jardines con uvas blancas y verás 2 vírgenes que te están esperando.
- ¡Alabado sea Dios!
- Sí, sí, bueno, ahora tendrás toda la eternidad para alabarle. Pasa y no me entretengas más que tengo mucho trabajo.

Siguiente…

Buenos días, Excelentísimo San Pedro. Soy Rodolfo de Juana Benitez.
- A ver… sí, aquí estás. Ummmm… bien, nacido en Basauri, familia obrera… bla, bla, bla…. dejaste la escuela a los 16, trabajito por aquí, trabajito por allá… pidiendo en la puerta de la iglesia… vaya, vaya… tampoco es pa` tirar cohetes.
- Sí, la verdad, es que he tenido mala suerte.
- Bueno, bueno, pues nada, a la tierra otra vez.
- ¡Cómo! ¡Pero si yo no he hecho nada! ¡Y además lo he pasado muy mal!
- Pues por eso mismo. El primer requisito para pasar al cielo es "hacer algo" en tu vida,  y el segundo es disfrutar en la tierra y ser feliz con lo que tienes..
- Pero San Pedro, con todos mis respetos, pero ese que estaba antes de mí, era un infiel, ni siquiera estaba bautizado. ¿Y ha entrado en el cielo?
- ¿Y la Virgen María era católica y bautiza? Anda que lo que hay que oír…
- Pero, San Pedro, si además ese era muy rico, que yo lo he oído. Y Jesús dijo que era más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja a que un rico entrara en el reino de los cielos.
- ¿Y tú crees que eso es un problema para Dios? Para Dios no hay nada imposible. Además, con toda la fortuna que tenía ha podido ayudar a mucha gente y siempre se ha preocupado por los que tenía cerca.
- Bueno, sí, visto así… Si me permites una última preguntita. Lo de las 2 vírgenes que le has dicho al moro, eso es una broma ¿verdad?
- El tenía mucha fe en eso, y era una fe sincera y no hace daño a nadie. Pues bien, eso es lo que tiene.
- ¡Pero eso es imposible! ¿Sólo por tener fe en algo?
- Vamos a ver… tú que eras tan católico ¿No has leído el evangelio? Allí pone que el que tiene fe puede mover montañas. Y que te parece más fácil ¿mover una montaña o estar con un par de vírgenes que te hacen la estancia eternamente agradable? No te preocupes, para ellas también será eternamente agradable… dicho sea de paso.
- Jo con los moros. ¡Y yo que pensaba que eran tontos!
- Bueno, pues lo dicho, a reencarnarte otra vez. Ahora te toca en una familia en Mongolia. Y a ver si aprovechas tu vida de una santa vez, que últimamente todos los que vienen de allí entran directos. ¡¡Y en tu caso ya van 327 reencarnaciones!!

“De verdad, que paciencia hay que tener. En que día acepté yo este trabajo” dijo San Pedro mirando a la tierra con cara de paciencia.

martes, 29 de junio de 2010

HERENCIA

Cuando el Sr. Stroter se murió, muchos sonrieron.

El Sr. Stroter era un hombre de una gran fortuna. Vivía en una bonita mansión llena de flores en el centro de la ciudad. Había tantas plantas enredadas en la verja que era imposible ver la casa desde la calle.

Nadie recordaba con exactitud cuando había llegado a la ciudad. Parece que heredó la gran casa donde vivía de una señora solterona, una tía según decían, que murió siendo muy anciana. A la muerte de esta, el Sr. Stroter se mudó a la casa de la anciana, "La Casona" como se la conocía en el barrio. Poco a poco La Casona se fue llenando de jardineros, cocineros, muchachas de limpieza y una cantidad tal de gente que era difícil imaginar para que una sola persona, por muy grande que fuera la casa, necesitaba tanto personal. De hecho, la mayoría de ellos dedicaban gran parte de su tiempo a trabajar en otras casas.

La leyenda que se había creado en torno a su persona había crecido de día en día a medida que fueron pasando los años. Todos los pudientes de la ciudad presumían de estar entre su estrecho círculo de amistades, de haber hecho algún negocio con él o incluso de tener algún pariente en común. Pero cuando se les preguntaba acerca de como era el Sr. Stroter todos contestaban con banalidades. "Es un hombre normal" decían unos, otros decían "no se como estará ahora, fue hace mucho tiempo...".

Tampoco había consenso de cuando fue la última vez que el Sr. Stroter salió a la calle. Siempre que había un recado importante que realizar, su mayordomo, que llevaba desde siempre viviendo en La Casona, realizaba todas las tareas en su lugar.

Lo que todos coincidían era que el Sr. Stroter era una persona de alto abolengo. Incluso el personal de servicio de La Casona hablaba bien del Sr. Stroter.

Un buen día, una de las muchachas de la casa (que trabajaba por las tardes en el ayuntamiento) dijo que el Sr. Stroter estaba muy enfermo. La noticia se expandió por la ciudad como la pólvora. Rápidamente empezaron a llegar cartas a La Casona interesándose por la salud del Sr. Stroter y ofreciendo su apoyo. Ninguna persona de la alta sociedad quiso parecer descortés con alguien tan importante. Durante semanas fueron llegando a la casa envíos de la más diversa índole para el Sr. Stroter. El alcalde mandó peatonalizar la calle de La Casona para que el Sr. Stroter no fuera molestado por el ruido de los coches. La cadena de supermercados, que se había hecho con el control de todas las tiendas de la ciudad, mandaba todos los días varios kilos de la mejor fruta seleccionada especialmente para el Sr. Stroter. El presidente del colegio de farmacéuticos se hizo cargo personalmente de enviar cualquier pedido que viniera de La Casona. Y, a pesar de la insistencia del mayordomo del Sr. Stroter, que parecía haberse puesto tan enfermo y viejo como este, el colegio nunca aceptó el cobro de ninguna de las facturas. Incluso una monjita enviada por el Sr. Obispo llevaba todas las mañanas a primera hora la Sagrada Forma en una caja en oro para hostias, hasta la puerta de La Casona.

A nadie se le escapaba que el Sr. Stroter no podía durar mucho tiempo enfermo. Aunque no se sabía a ciencia cierta, el dueño de La Casona debía de ser ya muy anciano. Por los cálculos que hacían muchos y los comentarios del personal de servicio, el Sr. Stroter debía estar más cerca del "otro" barrio que de este.

Pero las semanas se fueron convirtiendo en meses, y los meses en años. A pesar de ello, el flujo de regalos y cartas venidas de toda la ciudad, incluso de otras cercanas, no paró en todo este tiempo. Nadie quería ser el primero en abandonar las atenciones al importante Sr. Stroter.

Pero un buen día, la muchacha volvió con la noticia de que el Sr. Stroter había empeorado muchísimo. De hecho, a los pocos días, de la Casona salieron cartas de agradecimiento a todos los que le habían brindando su apoyo en estos años diciendo que nunca se olvidarían de su generosidad. En las cartas llevadas en mano por el personal de servicio, el Sr. Stroter decía que sabía que iba a morir en breve, y que lo único que le preocupaba ahora era como iba a encargarse de preparar su fin en este mundo que le había dado tanto.

El alcalde de la ciudad le mandó una carta admirándole por su valentía y diciéndole que no tenía que preocuparse de nada. Que la ciudad se haría cargo de que su sepultura y de que su memoria fuera inolvidable. El Sr. Obispo ofreció la catedral  y una misa oficiada por él mismo para un tan buen cristiano. El colegio de abogados anunció que se haría cargo de todos los papeles y costas de sucesión del Sr. Stroter.

Por eso, cuando por fin llegó el día, muchos sonrieron pensando en el hombre tan importante, y rico, que se había ido. Pero los que sonrieron de verdad, fueron todo el personal de servicio. No fue una sonrisa de carcajada, si no con lágrimas en los ojos pero sonriendo con el corazón. Todos le habían apreciado mucho y coincidían en decir que nunca olvidarían lo feliz que habían sido con el Sr. Stroter. Ahora, probablemente, tendrían que dejar La Casona, pero no les importaba. Los días de felicidad y paz vividos durante tantos años se les había quedado grabado en el corazón.

El día del entierro fue muy emotivo. Nadie recordaba un entierro de tal magnitud en la ciudad. La catedral abrió sus puertas para la ocasión y mucho antes de empezar la ceremonia ya no cabía ni un alfiler. Parecían funerales de estado. Todas las autoridades y personas importantes de la ciudad estaban presentes disputándose las primeras filas para el acto religioso. El bullicio era tal que hubo que colocar bancos en la plaza para los asistentes que se quedaron fuera pudieran sentarse en este caluroso día de verano. Solo un pequeño grupo en una esquina del templo, en el que nadie reparaba, se encontraba ajeno a todo este jolgorio. El personal de servicio asistía atónito a todo el revuelo que se había formado.

Muchas horas después del entierro, la gente seguía desfilando por delante de la tumba del Sr. Stroter que ya descansaba en paz.

Una semana después del entierro, llegó el esperado día. La carta enviada por el Sr. Stroter unos días antes de su muerte al notario del colegio de abogados de la ciudad que había ofrecido sus servicios, iba a ser abierta. La ceremonia había sido organizada, por voluntad del Sr. Stroter, en La Casona. Todo el personal de servicio se encontraba presente. El alcalde, varios concejales, el obispo y las principales personas que ayudaron al Sr. Stroter en los últimos años habían sido convocados.

La carta empezaba dando las gracias al Alcalde por ocuparse de sus restos y por tratar tan bien a un humilde ciudadano. Le deseaba que permaneciera muchos años al frente del consistorio. Al obispo le agradecía las plegarias dedicadas a su alma y las atenciones a las ovejas de su rebaño, rogando a Dios que le iluminara para seguir haciendo el bien. A los farmaceuticos les reconocía la importante labor que realizaban por la humanidad deseando que algún día todos los habitantes de la ciudad pudieran recibir sin problemas los medicamentos que precisaban. De esta forma la carta iba agradeciendo y reconociendo la labor de todos los presentes. A cada persona que iba siendo mencionada, una de las muchachas de servicio le ofrecía un objeto de la antigua cubertería de plata que había pertenecido a la abuela de la antigua propietaria de La Casona. Como les explicaba la muchacha, era un recuerdo personal elegido por el Sr. Stroter para que cada uno tuviera "algo suyo".

Después de casi media hora de agradecimientos, vino la parte del reparto de bienes. Los asistentes se miraron de reojo con una ligera sonrisa en la comisura de los labios. Los primeros en ser mencionados fueron todo el personal de la casa. "Por sus largos años cuidando de La Casona, mi deseo es que todo el personal que actualmente vive en ella, pueda seguir viviendo en ella todo el tiempo que cada uno quiera. Cuando no quede nadie en la casa,  La Casona quedará en propiedad del orfanato donde crecí y que tanto hicieron por mí. Ruego al colegio de abogados que amablemente se ha ofrecido a realizar las gestiones, que se ponga en contacto con ellos, ya que no están presentes, para darles la noticia."

El notario del colegio de abogados cerró la carta. Un largo e incómodo silencio se hizo entre los presentes. Al cabo de un tiempo insoportable estalló el Sr. alcalde:

- "¿Y qué más?"
- "Nada", dijo el notario.
- "¿Como que nada? ¿Y todas las posesiones, las propiedades y el dinero del Sr. Stroter para quién van?" dijo el Sr. alcalde conteniendo su furia.
- "Pues aquí no dice nada más"

Los asistentes no sabían como reaccionar. Parecía una broma pesada. El Sr. alcalde buscó con la mirada entre el servicio al mayordomo del Sr. Stroter. "¿Pero donde está el mayordomo?" dijo ya puesto en pié y sin poder contener la mezcla de ira e impotencia que le invadía.

El personal de servicio se miraban unos a otros mudos sin decidirse a responder. Atemorizadas en esa situación las muchachas sólo miraban al suelo mientras los jardineros se preguntaban con la mirada que debían hacer.

"¡¡¡Pero alguien se va a decidir a llamar al maldito mayordomo de una vez o vamos a tener que estar aquí todo el día esperando!!!" espetó el alcalde mientras uno de sus concejales le sujetaba del brazo para que no se abalanzara sobre el servicio.

Finalmente, uno de los jardineros se atrevió a hablar: "Pero, señor alcalde... el..., el... el Sr. Stroter era el mayordomo de La Casona. La heredó de la señora a quien durante tantos años sirvió en esta misma casa. La Anciana murió arruinada y solo le quedaba esta casa. Cuando murió, le dijo al Sr. Stroter, su mayordomo, que disfrutara de la casa como ella lo había hecho y que hiciera feliz a todos los que pudiera con ella. Por eso nos dejó alojarnos a cada uno de nosotros cuando nos quedamos sin casa donde vivir. Sólo nos pedía que colaboráramos en las tareas que cada uno sabíamos hacer para que La Casona siempre tuviera el aspecto que su anciana dueña quiso que conservara".

viernes, 11 de junio de 2010

SANGRE FRÍA

Impresionante. Es difícil de imaginar como esos miles de... ¿bichos? se desplazaban con un aparente movimiento anárquico en un espacio tan reducido. Van de un lugar a otro cargando y descargando granitos. Desfilan por hileras paralelas unidas por un camino central. A pesar del amontonamiento tienen una coordinación excelente ya que aparentemente no parecen chocarse en sus locas idas y venidas.

Como en un hormiguero gigante, el hacinamiento es infernal. Me pregunto como no se vuelven locos y empiezan a devorarse unos a otros. Sólo animales de sangre fría, muy fría, pueden soportar un amontonamiento de ese tipo.

¿Cuantos bichos habrá en ese extraño espacio de geometría cuadrangular? Difícil de calcular. Al incesante movimiento interno se le unen otros cientos que entran en un continuo flujo por uno de los laterales del espacio cerrado mientras otros cientos salen por el lado contrario.

Pero no consigo identificar que bichos son y que es lo que hacen. El mundo natural es fabuloso y la capacidad de adaptación de los seres vivos sorprendente. Con la maquina fotográfica de alta resolución que me ha prestado mi amigo Víctor le tomo varias fotografías y las voy a pasar al ordenador para aumentarles y poder descubrir lo que tanto me intriga.

Con la imagen cargada en mi Mac me pregunto ¿Cuanto lo aumento? Voy a probar con 100 aumentos para empezar a ver que sale en la pantalla.

...

Pero... ¡¡¡ No puede ser!!! Me he equivocado de fotografía. Vuelvo a la imagen original que acabo de fotografiar. La aumento 1.000 veces y ¿??? Dios mío ¿que me pasa? Estoy soñando. Por favor, quiero despertar ya. Mi pulso se está acelerando y mi mano tiembla manejando el ratón del ordenador. No. Estoy despierto, estoy seguro, pero lo que veo es imposible. Vuelvo a la imagen original y la aumento 10.000 veces. Dios mío. Me tumbo en la cama. Intentaré dormir.

El ordenador se queda encendido.


Despierto. Joder... que estupidez de sueño. Veo la pantalla del ordenador. ¡Dios mío, no era un sueño...! Observo miles de "bichos" cargados con provisiones donde se puede leer perfectamente:
CARREFOUR

domingo, 18 de abril de 2010

COSAS VIEJAS

Cada semana el abuelo le enseña un nuevo aparato. El sol se detenía por una eternidad en la tarde de los sábados en la que sólo los grillos parecían hacer la música de fondo de la explicación semanal. Los ojos de Juan se volvían grandes y redondos ante la apasionante historia en la que aprendía todo sobre aquel objeto.  En ocasiones era algo tan complicado como el cortacesped y otras algo aparentemente tan sencillo como un pequeño rastrillo para airear la tierra. Objetos adquiridos a lo largo de décadas, incluso algunos heredados del padre o del abuelo del abuelo, que habían ido formando poco a poco el humilde y valioso patrimonio de la casa. 

Pero todos seguían allí. Desgastados por el uso pero intactos en su forma. La azada tenía el mango tan pulido del roce de las manos que era difícil imaginar como un trozo de madera podía volverse tan suave y...

"Juan, deja ya de enredar con los trastos viejos de tu abuelo y mira a ver que le pasa a tu hijo. Parece que se ha vuelto a estropear La Play. Ese aparato hay que tirarlo y comprar uno nuevo. La conexión falla a cada rato." 
"Además, ya ha salido el nuevo modelo de este año y es mucho mejor."

LOS LOBOS DEL CORAZON (Un cuento indio)

Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:
"Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón.
Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador.
El otro está lleno de amor y compasión."


El nieto preguntó:
"Abuelo, ¿dime cual de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?"


El abuelo contestó:
"Aquel que yo alimente."

domingo, 28 de febrero de 2010

UN FINAL PERFECTO

Sin darse cuenta había pasado la línea de los 40. Llevaba tanta velocidad en su vida que cuando quiso darse cuenta que había entrado en la década de inflexión ya habían pasado 3 años. Lo irónico de la situación es que no le perseguía nadie. Tenía una vida cómoda: casado con una mujer a la que quería, sin hijos, la casa pagada y con un buen trabajo que le permitía vivir desahogado.

Alguna vez en estos úlitmos años había visto de reojo por el retrovisor la vida que dejaba atrás pero la rapidez de los acontecimientos le habían obligado a volver a fijar la vista sobre la carrera hacia ninguna parte.

No fue hasta poco antes de que el contador marcara 43 cuando se preguntó: "¿Pero que coños estoy haciendo....?"

Su vida se reducía a un triangulo infernal. Salía del trabajo tarde y lo único para lo que le quedaban ganas y fuerza era para ver la tele. El fin de semana se levantaba tarde, iba al centro comercial  (que odiaba) para comprar las cosas que había decidido cambiar en la casa, instalaba lo que había comprado y se sentaba agotado a ver la tele. En los ratos libres se ponía a trabajar en el ordenador para adelantar algo el trabajo, "si no el lunes iba a ser terrible", pensaba.

Para salir de la rutina de vez en cuando hacía algún viaje con su mujer. Eran viajes interesantes, conocían sitios, comían bien y por supuesto compraban algo para instalarlo en la casa por que "quedaría bien en algún lugar". Tal vez lo instalarían al llegar a casa o si estaban demasiado cansados lo guardarían en un cajón para ponerlo en otro momento que nunca llegaría.

Tenían unas hamacas preciosas que habían traído de no se que viaje por América Latina para tumbarse a leer al sol en la terraza - qué gozada - todo un lujo que nunca llegaba porque, claro, siempre había que ocuparse de colocar, poner, comprar, ordenar...  alguna cosa que faltaba para que todo fuese perfecto.

Si moría mañana, se habría pasado la vida corriendo para arreglarlo todo. Eso sí,  su funeral sería perfecto.

domingo, 21 de febrero de 2010

GENTE DE BUENA CALIDAD / 2

El otro día mi vecino me ralló el coche. Su seguro me mandó a un taller para arreglar el parachoques, lo que le vino muy bien porque ya estaba un poco viejo. Estaba cabreado con el coche. Desde que me habían "reparado" el catalizador en el taller de mecánica hacía un ruido de chatarra espantoso. Es cierto, pasó la ITV, pero me daba rabia ese constante ruido de lata. Al menos en este taller de chapa no creo que me lo fueran a dejar peor de lo que entró.

- "Ya tiene usted su coche. ¡ Oiga, pero como anda con su coche así, hace un ruido infernal!"
- "No me hable usted de eso. Si supiera lo que me acuerdo de la chapuza que me hicieron cada vez que agarro el coche."
- "Bueno, arránquelo usted"
...
- "Oiga, y el ruido."
- "Hombre, ya que lo tenía levantado para arreglarle el parachoques, no podía dejarle que se fuera con ese ruido."
- "Vaya, pues muchísimas gracias. No sabe usted la alegría que me ha dado. ¿Qué se le debe?"
- "Pues nada. El golpe lo paga el seguro."
- "¿Y lo del ruido?"
- "Deje, deje. Que tampoco ha sido pa' tanto. Que lo disfrute."

GENTE DE BUENA CALIDAD

Salía de la reunión corriendo. Me despedí rápidamente de los asistentes y subí al primer taxi que pude detener en el ajetreado tráfico de la hora de salida de los colegios. Uf! un poco justo para llegar a tiempo al curso que me había inscrito, pero me daba tiempo.

De pronto me acordé que mi último billete de 10 € lo había gastado en la comida. Rebuscando en la abultada cartera encontré un billete de 5 € que sumado a las tristes monedas que tenía en el pantalón sumaban 5,72 €.

- "Disculpe, ¿Acepta tarjeta?"
- "No, lo siento caballero."
- "Vaya, si me hace el favor, cuando el contador marque 5,50 € se detiene y me deja donde estemos, que ya termino a pie. Es que es lo único que me queda en la cartera, y no se si va llegar."

La mirada del taxista en el retrovisor era incierta. No supe como interpretarla, pero yo ya no podía hacer otra cosa. Cuando el taxímetro marcó la cifra indicada el chofer alargó la mano y detuvo el contador.

- "Bueno, muchas gracias, pare donde pueda."
- "Sí, sí, ya. No se preocupe."

Justo a la entrada del túnel de Olavide veo como enfila cuesta abajo. Vaya, "que majo" me va a dejar del otro lado. Eso me va a ahorra un par de minutos; pienso. Parecía que el túnel le había hecho olvidar que había detenido el marcador y continuó su marcha.

- "Oiga, muchas gracias por pasar el túnel pero ya puede parar cuando quiera. Recuerde que ya no tengo más dinero" le dije esbozando una ligera sonrisa.
- "Si, bueno. Usted no se preocupe."

Tras un par de intentos obteniendo la misma respuesta decidí no insistir. Tras 3 o 4 minutos llegamos a destino.

- "Bueno, ya estamos. Son 5,50 €"

Me había regalado mucho más que unos pocos euros.

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