domingo, 18 de abril de 2010

COSAS VIEJAS

Cada semana el abuelo le enseña un nuevo aparato. El sol se detenía por una eternidad en la tarde de los sábados en la que sólo los grillos parecían hacer la música de fondo de la explicación semanal. Los ojos de Juan se volvían grandes y redondos ante la apasionante historia en la que aprendía todo sobre aquel objeto.  En ocasiones era algo tan complicado como el cortacesped y otras algo aparentemente tan sencillo como un pequeño rastrillo para airear la tierra. Objetos adquiridos a lo largo de décadas, incluso algunos heredados del padre o del abuelo del abuelo, que habían ido formando poco a poco el humilde y valioso patrimonio de la casa. 

Pero todos seguían allí. Desgastados por el uso pero intactos en su forma. La azada tenía el mango tan pulido del roce de las manos que era difícil imaginar como un trozo de madera podía volverse tan suave y...

"Juan, deja ya de enredar con los trastos viejos de tu abuelo y mira a ver que le pasa a tu hijo. Parece que se ha vuelto a estropear La Play. Ese aparato hay que tirarlo y comprar uno nuevo. La conexión falla a cada rato." 
"Además, ya ha salido el nuevo modelo de este año y es mucho mejor."

LOS LOBOS DEL CORAZON (Un cuento indio)

Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:
"Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón.
Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador.
El otro está lleno de amor y compasión."


El nieto preguntó:
"Abuelo, ¿dime cual de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?"


El abuelo contestó:
"Aquel que yo alimente."

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Un día para disfrutar by James Cauhape is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.
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